En España, unos 25 millones de habitantes han perdido, al menos, un diente. Como consecuencia, cada año se colocan en España entre 1,2 y 1,4 millones de implantes.
Por ello, el implante dental es la mejor solución de continuidad a la pérdida de una pieza dental. Esta intervención puede incluir varias fases y técnicas, según las necesidades del paciente, como el estado del hueso maxilar.
La colocación del implante suele hacerse en 1 o 2 sesiones, dependiendo del paciente. Utilizando anestesia local, se comenzará realizando una incisión en la mandíbula para, posteriormente, insertar el implante dental.
La principal finalidad de este tratamiento es recuperar la función y estética de nuestra dentadura. Así, esta especialidad está indicada siempre y cuando el paciente presente:
En Clínica López Niñoles realizamos implantes sin cirugía y guiados por ordenador. Aplicamos los últimos avances tecnológicos que suponen un gran beneficio para el paciente y la consecución de resultados, ya que permite llevar a cabo una maqueta 3D de la futura prótesis que permite planificar la posición exacta de cada implante y crear posteriormente una férula que nos guiará en la colocación, haciéndola mucho más sencilla.
Este tipo de intervención tiene una serie de ventajas:
Además, también realizamos implantes postextracción con prótesis inmediata. Tras la extracción del diente, se coloca una corona provisional exacta al diente extraído, y el paciente, en una hora, sale de la clínica con un nuevo diente.
Sin embargo, para que este procedimiento ofrezca óptimos resultados resulta imprescindible cumplir un requisito: tener hueso suficiente.
Para el resto de casos, se coloca el implante a las 8 semanas de la extracción, técnica conocida como Colocación Temprana de Implantes, y se acompaña de un procedimiento de regeneración ósea para conseguir un gran beneficio estético hasta esperar a la prótesis definitiva.
La mayoría de las intervenciones a través de implantes dentales son exitosas. Sin embargo, hay algunos casos donde los huesos no llegan a fusionarse de forma adecuada al implante.
Para evitar que esto pase, el paciente debe llevar una exhaustiva higiene bucodental y utilizar cepillos que están especialmente diseñados para estos casos.
Si se siguen de forma correcta las directrices del especialista, tendrán una sonrisa perfecta y radiante.