Se produce por múltiples causas como:
- Erosión química: por la ingesta de ácidos, reflujos ácidos, enfermedades como la bulimia.
- Abrasión: debida a la fricción excesiva en casos de dientes mal alineados, y por bruxismo (hábito de apretar o rechinar los dientes para liberar estrés) que desgasta todas las piezas.
¿Cómo tratarlo?
Utilizamos diferentes técnicas y materiales dependiendo del grado de severidad y de la causa que lo origina.
- Composites directos o indirectos, realizados en la clínica o en laboratorio tras un molde.
- Carillas y Onlays de porcelana, muy estéticas y resistentes al desgaste.